Selección de los indicadores recomendados

Los indicadores que se recomiendan se han construido a partir de diversas fuentes, como los indicadores ICES, los cuales son propuestos por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID, 2016) y son mencionados en Alarcón (2019). En el link se tiene un mayor explicación de los indicadores base ICES-BID para la GIRS.

Otros indicadores se han construido a partir de Turcott (2018), cuyo estudio presenta un amplio banco de indicadores que se sistematizan a partir de varias recomendaciones de organismos internacionales y varios contextos, como lo son el latinoamericano.

En el link se muestra este banco de indicadores para un sistema de GIRS más amplio, ofrecido por Turcott (2018). Dentro de esta multitud de indicadores, cada municipalidad puede elegir otros indicadores de su interés, los cuales puede servir para el seguimiento de otros aspectos de la GIRS, más allá que los propuestos en esta guía.

Los indicares propuestos muestran cinco ámbitos de la gestión de residuos sólidos:

1. La generación de los residuos sólidos ordinarios.
2. La recolección y transporte de los residuos sólidos.
3. Las acciones de valorización de los residuos sólidos.
4. La disposición y tratamiento de los residuos.
5. El financiamiento de la gestión de los residuos sólidos.

La organización de estos indicadores permitiría evaluar la transición de la municipalidad por tres niveles de gestión de los residuos sólidos:

Nivel 1. Gestión básica. Con indicadores básicos que se consideran que son exigibles a toda municipalidades sobre la operación mínima requerida de gestión de residuos sólidos. (Ver los criterios de selección de indicadores nivel I).

Estos indicadores se espera que la municipalidad pueda establecer su situación básica respecto a los siguientes criterios:

1. Generación anual de residuos ordinarios residenciales por persona, la cual puede ser expresada como la generación per cápita o por hogar, al igual que se expresa como la generación residencial, como la generación total que enfrenta la municipalidad, y que se debe entender que es la generación, comercial, industrial e institucional cuyas características y composición es similar a los residuos residenciales, por lo que son parte de los residuos sólidos municipales que corresponden al ayuntamiento.

2. Nivel de cobertura del servicio, que es medido como el total de población atendida con el servicio.

3. La proporción de los residuos sólidos que son depositados en vertederos controlados y rellenos sanitarios a disposición del municipio.

4. Por último, en materia financiera, se evalúa el nivel de cobertura que logra la municipalidad de los costos del servicio de manejo de los residuos sólidos a partir de su estructura tarifaria.

Nivel 2. Gestión media. Con indicadores que se consideran que pueden ser construidos por una municipalidad que ha adoptado algunas actividades dirigidas hacia GIRS. (Ver los criterios de selección de indicadores nivel II).

Estos indicadores se espera que la municipalidad pueda establecer su situación respecto a los siguientes criterios:

1. Cobertura del servicio respecto a los territorios que debe cubrir el municipio, lo que permite identificar las zonas a cargo que reciben el servicio.

2. Los operadores de recolección de residuos sólidos que son formalmente registrados y sometidos los lineamientos municipales sobre recolección y transporte de residuos sólidos, lo que presupone la existencia de dichos lineamientos.

3. Se evalúa a este nivel el inicio de actividades de valorización de residuos, con acciones de separación de materiales reciclables hacia centros de recuperación, sean municipales o privados.

4. En materia financiera se incluyen dos mediciones, una es si la municipalidad sigue un patrón de actualización de la tarifas para ajustarse al aumento anual de los costos, y la otra es la medición de la morosidad que enfrenta el municipio en el cobro de las tarifas de gestión de residuos sólidos.

5. Por último, se incorpora la proyección que tiene la municipalidad de la vida útil de los sitios de disposición que utiliza, independientemente que sean en su territorio o fuera del mismo.

Nivel 3. Gestión integral. Con indicadores que se consideran que pueden ser construidos por una municipalidad que ha avanzado en varios ámbitos de la GIRS. (Ver los criterios de selección de indicadores nivel III).

Estos indicadores se espera que la municipalidad pueda establecer su situación respecto a los siguientes criterios:

1. Los operadores de recolección, procesamiento y comercialización de residuos valorizables que son registrados en el municipio para ser controlados bajo los lineamientos municipales al respecto y otros procesos de capacitación. Esto presupone la existencia de tales lineamientos por parte del ayuntamiento.

2. Sistema de control y verificación de la idoneidad de los vehículos que operan en la recolección y transporte de los residuos sólidos municipales, lo cual presupone que la municipalidad ha emitido previamente los criterios con los que evalúa tal idoneidad.

3. En el este nivel se evalúa si la municipalidad ha incorporado actividades de aprovechamiento de residuos mediante centro de producción de compost y el aprovechamiento energético de los residuos, sea en los centros de disposición o en la industria, mediante la incineración, la creación de biogás o sistemas de biodigestión.

4. En materia financiera se evalúa que los esfuerzos que haga la municipalidad para que los centros de recuperación que reciben su apoyo, alcancen equilibrio financiero con actividades de comercialización de materiales valorizables. Esto presupone un desarrollo de las acciones municipales promoviendo mecanismos y centros de acopio y recuperación, así como apoyo a las cadenas de comercialización de residuos valorizables.

5. Por último, se incorpora el monitoreo del cumplimiento de las actividades, metas y objetivos establecidos en el plan de GIRS, y supone que los planes tienen un horizonte de cumplimiento de 5 años, por lo que cada año debe mostrar un avance de al menos 20%.


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