Prevención y reducción en la fuente generadora

De acuerdo con Salas (2017) la forma más eficaz para mejorar la gestión de los residuos sólidos es la prevención y la reducción desde las fuentes de generación, que son las personas, las organizaciones privadas y las instituciones públicas.

De esta manera se puede deducir que el éxito de la gestión de residuos sólidos no reside en la capacidad de captar más residuos a través de la recolección, transporte y disposición final, sino en su capacidad de crear estrategias que logren prevenir la generación o reducir la cantidad de residuos producidos.

Reducción en la fabricación

Se enfoca a trabajar con la industria para que diseñe y fabrique sus productos con la menor cantidad de materias primas y fomentar que las industrias usen la menor cantidad posible de material en empaque y embalaje.

Las líneas de trabajo serían:

• Reducción de volumen de residuos introduciendo registro y control del uso de las materias primas que usa.

• Diseño y producción de bienes ambientalmente amigables, mediante el diseño con menor uso de materiales, uso de materiales reciclados y procesos productivos más eficientes.

• Uso de tecnologías más eficientes para aprovechar los insumos al máximo, reduciendo los residuos generados.

Reducción en la fuente generadora

Es el trabajo con los hogares, las instituciones públicas y las organizaciones para que realicen sus compras con criterios ecológicos, y se orienten a la reutilización, reciclados y compostaje de residuos. Las líneas de trabajo son:

• Motivar e involucrar a los actores sociales en el papel de forma participativa y voluntaria.

• Crear normativas y reglamentos reguladores para industria, instituciones, organizaciones y hogares.

• Sensibilizar los actores sobre el correcto manejo a los residuos sólidos.

Además de Rischmagui (2017) otras recomendaciones para reducir la cantidad de residuos en la vivienda son:

• Evitar comprar artículos innecesarios y productos que tengan muchos envoltorios y envases desechables o no reutilizables.

• Limitar la compra de productos que contengan sustancias peligrosas o contaminantes, si son de uso indispensable.

• No comprar o limitar el uso de productos descartables (vasos, bolsas, platos, cubiertos, cucharas y otros).

• Para el traslado de los productos comprados, es recomendable rechazar las bolsas de plástico, es mejor usar canastas, cajas de cartón o bolsas de otro material como de tela.

• Evitar llevar a las viviendas objetos usados o deteriorados tales como llantas, baterías de carro, computadoras y otros aparatos electrónicos y electrodomésticos.

 

 

              



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